sábado, 14 de septiembre de 2013

14/09/13

Discutir contigo cosas obvias es tan extenuante. Es decir, no comprendo como no logras entender cosas claras, simples... El amor entre dos es el roce constante de ideas, caricias, cuerpos...
Entiendo lo difícil de estar en tu posición, trabajando todo el día, estudiando todas las noches. Pero entiende que en la distancia es imposible encontrarnos si no nos buscamos.
Son muchas las personas que me preguntan por ti a diario con veneno residual. Todos quieren saber si aún seguimos juntos, si hemos podido soportar los vientos de la lejanía; noto cierto aire de desdén cuando, algunos, reciben la respuesta de que estas muy bien.
Lo mejor de echar un pleito con tu ego es la extraña reconciliación que logramos. Quizás nuestras almas saben más y se comunican a un nivel superior de pocas palabras. Espero no ser sólo yo la loca enamorada de estas ideas, ojalá siempre estés acompañándome de camino al sanatorio.