martes, 20 de mayo de 2014

Sin título

Tengo una pregunta al viento, ¿A todos nos pasa que en momentos importantes, de cambios o de celebración, la vida se vuelve más complicada? Será una manera de que no podamos disfrutar al máximo esos momenticos de gloria.

Fin...

martes, 6 de mayo de 2014

Nueva Lección: El Camino

No me había dado cuenta a pesar de que todos me lo han dicho a gritos, realmente soy una controladora. Me gusta sentir que las cosas marchan exactamente como las he pensado; que el margen de error es minúsculo y solo queda un camino para mis ideas, el que yo misma he trazado. Esto no puede ser de todo malo, es decir, la personas exitosas y logradas son las que se trazan metas y las cumplen; ¿Dónde estaríamos si el primer ´´controlador´´ no se hubiese puesto a medir variables y a calcular planes?

Es probable, casi una certeza, que el problema no radique en las metas y el controlar el resultado; creo que mi problema es la necesidad de controlar el camino, que las cosas sean exactamente como las he soñado... se me ha dado un par de veces, no puedo quejarme, aunque esto casi siempre resulta porque la única o más involucrada soy yo misma, y porque mido por los resultados, no el proceso.

Generalmente soy una bruja en cuanto a procesos se trata, por eso nunca se me ha dado bien lo de trabajar en equipo, no se como los demás no son tan comprometidos como lo soy yo, entiendo que eso ´´sale´´ naturalmente y me choca. Es como si mi mente se repitiera una y otra vez: ¡¿Qué demonios les pasa?! ¡¿Cómo son tan ineptos!?

Supongo que debo auto aconsejarme en este párrafo, y bajar un poco el nivel de intensidad a mi estrés. Lo que importa es el camino, hoy empieza esa nueva lección en mi vida.

lunes, 5 de mayo de 2014

Instinto

         Instinto, la gran enciclopedia virtual, Wikipedia, define el instinto como una pauta hereditaria de comportamiento, que necesariamente, debe cumplir las siguientes características:

1.      Es común a todas las especies, las excepciones y variabilidad son mínimas, 
explicándose por el instinto mismo.

2.      Posee Finalidad adaptativa.

3.      Es de carácter complejo, es decir, consta de una serie d epasos para su producción: percepción de la necesidad, búsqueda del objeto, percepción del objeto, utilización del objeto, satisfacción y cancelación del estado de necesidad.

4.      Es global, compromete a todo el organismo vivo.



           El enfoque de este articulo se fundamenta en 2 de estas características:


            ´´Es común para todas las especies´´.

            El instinto es, a ciencia cierta, la más intima conexión con nuestros antepasados y con el resto de la fauna mundial. Es la pre programación de la existencia y de la supervivencia misma. Vivimos como consecuencia de nuestra necesidad como especie de reproducirnos, buscar cobijo y alimentarnos.

            Si quitamos todos los adornos que la vida civilizada y material nos provee, podemos darnos cuenta que muy en el fondo no somos distintos de este o de aquel; terminamos siendo versiones moduladas del mismo instinto en diferentes circunstancias. El puñado de tierra que se nos escurre de los dedos es lo que somos en una realidad pasional.



            ´´Posee finalidad adaptativa´´

            Está claro, necesitamos del instinto para adaptarnos. Modificamos muchísimos aspectos de nuestra vida con el fin de poder alimentarnos, reproducirnos y protegernos de los potenciales enemigos que nos acechan en la selva. Si hay que correr, correremos; si hay que matar, mataremos.

            Recién leí una historia real que semeja la ficción con mucha virtud. La famosa historia de la chica que luego de un largo viaje en yate, queda varada en una isla desierta por 7 largos años. Una chica acomodada de Inglaterra, la que nunca había cazado la cena, ni había bebido de una piedra, o comido las frutas que recolecta. Esa misma chica sin preparación, sobrevivió 7 años hasta su rescate, salvada por su instinto de supervivencia.


           
            Creo que no hay mucho que abundar sobre esto, el instinto está y es bueno para algo. El detalle, porque siempre hay un detalle, es cuando debemos liberal el instinto y cuando debemos reprimirlo.

            No sería justo pensar que luego de miles de años de civilización, lo seres humanos estemos cada vez más equivocados. ¡Qué gran pérdida de tiempo!  Es decir, la palabra civilización lo dice por sí sola, es el grado superior de desarrollo humano. Al asentarnos y crear comarcas, comunidades y ciudades, hemos adquirido roles y hemos modificado nuestro comportamiento para poder sobrevivir como conglomerado. Por lo tanto, hemos reformado los instintos a través del tiempo, con miras de superar la unidad primitiva, y convertirla en la comunidad actual.

            Hemos creado los conceptos de bien, mal, moral, ética y muchos otros patrones no instintivos, con el fin de pulir nuestras relaciones interpersonales y subsistir a la nueva selva. Entonces, es desatinado pensar que nuestros primeros impulsos, aunque fuertemente llamativos, sean los más correctos. Todo porque ya no somos animales inferiores, que invierten toda su energía en conseguir alimento y reproducirse; tenemos muchos otros intereses como especie, que aunque no se superponen en generalidad sobre el comer y tener sexo, nos destacan de cualquier par de células.

            Nuestra historia como comunidad ha resistido al tiempo, y nos permite enmarcar el instinto como un punto de partida, pero no como una dirección. La orientación debe ser guiada por fines mayores, luego que nuestras condicionantes básicas están suplidas; ´´el mal comío no piensa´´, obviamente esto no es válido para el que ya ha devorado varios manjares en un día, sin siquiera fabricar una idea.

            Por lo tanto, es injusto ahogar nuestra existencia en el deseo de solo saciar placeres sin consecuencia. Que nuestro instinto nos despierte la lujuria, y salgamos a satisfacerlo con él o la primera que se nos cruce por delante. No sería razonable que las consecuencias sean ridiculizadas porque una necesidad menos elaborada que ellas se interponga entre lo que es y debe ser.

            No me malinterpreten, dejarse llevar no es la cuestión en discusión; donde, con quien y como es lo que debemos domesticar sobre nuestras pasiones. Las formas son la cortesía del deseo.  Educar nuestras pasiones con miras a una meta global es lo que se supone deben enseñarnos en casa desde que nacemos. Esos adornos de los instintos son los poco entendidos valores y principios que juegan a juez y parte en nuestro camino al desarrollo.

            La vida está hecha de cambios, consecuentemente no pretendemos que las reglas de urbanidad impartidas hace 100 años cronológicos y como 1 millón de años mentales, sean las mismas que enseñemos o practiquemos hoy. Una versión mas simple y ligera de lo correcto e incorrecto es todo lo que necesitamos para domesticar la necesidad que cargamos a cuestas.


            Propugnar por un sistema social cuasi armónico es y debe ser una de nuestras metas. Ser armónicos en esencia debe ser nuestro estilo de vida. Pensar, decir y hacer lo mismo, eso es armonía.