lunes, 3 de marzo de 2014

Fin de semana de MADRE

      Este fin de semana fue toda una experiencia para mi. Inicié con excelentes ánimos el viernes, y terminé en domingo enferma, agotada y bastante triste.

      No tengo ganas de rememorar milimétricamente las experiencias acaecidas, pero si quiero expresar los resultados aprendidos en esos aparatosos días:

      El sábado reconocí que las personas que te quieren buscaran la manera de ayudarte aunque no tengas idea de ello. Sin lugar a dudas, quienes nos aman de verdad esperan que nuestra vida sea más fácil, se alegran por nuestros triunfos y sufren con dolor nuestras penas.

      También en sábado, día emocionalmente muy tumultuoso, pude entender que hay personas a las que amamos que por más que intentemos no podemos ayudar completamente. Lamentablemente me di cuenta que hay complejos que luchan contra el amor; que es posible encontrar personas que se auto mutilan tanto que no pueden vivir sin sufrimiento. Y lamento tanto que tu seas parte de eso...

      En domingo aprendí que debo volver a la dieta, comer desordenadamente le hace mucho daño a mi salud. No creo que deba comentar mucho al respecto.

      En domingo también confirmé que la cortesía es la mejor arma con la que podemos vestirnos todos los días. Las relaciones interpersonales se suavizan cuando somos corteses y amables. Nada nos cuesta sonreír, puede traernos más cosas positivas que negativas, se los aseguro.

      En fin, creo que los tropiezos nos sirven para aprender y crecer; cuanto he crecido en estos días....

PD: Físicamente soy frágil, solo físicamente.